MONTILLA. El bocadillo de jamón más grande del mundo cumplió ayer sobradamente con los requisitos para batir el récord Guinnes que se habían impuesto sus organizadores, la asociación montillana de jóvenes cofrades «El Dulce Nombre». Al final, resultó una pieza de 550 metros, 50 más que los inicialmente previstos, que logró superar el Guinnes hasta la fecha en poder de Teruel, donde en 2005 elaboraron un bocadillo de 230 metros.
El bocata ocupó la céntrica calle montillana de la Corredera, hasta la plaza de la Rosa, y se emplearon en su confección en torno a 200 kilos de jamón y unos 30 litros de aceite, donados por distintas firmas locales.
El presidente del colectivo organizador, José Luis Baños, destacó que elaborar un bocadillo de estas dimensiones «es un acontecimiento poco habitual, con el que hemos pretendido acaparar la atención de muchos vecinos de toda la provincia y de toda Andalucía». Y a fe que lo lograron con creces, puesto que si en el 2009 congregaron a unas 10.000 personas para degustar un roscón de Reyes que asimismo se hizo con el récord Guinnes, gracias a sus 240 metros de longitud, en este recién estrenado 2010 puede decirse que han superado todas las marcas.
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